miércoles, 18 de diciembre de 2013

Roxett y el Sexo: El reencuentro

Entre toda esa gente, sabía que te iba a encontrar. Como si de un radar se tratase. Me bastó verte de espaldas para saber que me esperabas a mi. Todo estaba estudiado aunque nosotros no supiéramos la lección. Se que me esperabas, que después de tanto tiempo volverías a probar mi dulce hiel. Nuestras miradas se cruzaron, y tú sonrisa imposible de comparar con nadie en esa sala me sonreía solo a mi.

Sus palabras después de tanto tiempo, me hicieron revivir todos esos momentos de placer a su lado. Todo lo que pensaba olvidado...volvía a crecer dentro de mi. Su mirada penetrante y sus labios humedecidos por aquella copa de vino, querían volver a sentir mi desnuda espalda. Un pequeño gesto quería que nos retirásemos a un lugar secreto...como en los viejos tiempos. Como olvidar lo que era estar a solas contigo. En aquella desconocida oficina y sin cerradura...me daba igual, hacía demasiado tiempo que no le probaba. Sentado en aquella gran silla de cuero me arrodillaba ante él. Volvía saborear su miembro, lamiéndolo poco a poco y muy dulcemente como a él le gustaba que se lo hicieran.

Dejé de escuchar ruido allí  fuera por un instante, solo podía sentir su respiración cada vez mas fuerte y su cara de placer mirando como me introducía en mi boca todo lo que yo mas deseaba. Sabía que yo también quería, nunca fuiste egoísta. Sus fuertes brazos me postraron sobre la mesa, buscaban mi sexo para introducir el suyo. Mis piernas rodeaban su cuerpo y sus movimientos cada vez mas rápidos hacían que sintiera ese dolor placentero que solo él sabía crearme. Era imposible no gritar, era imposible no pensar que allí fuera estuviera lleno de gente hipócrita felicitándose por sus grandes éxitos profesionales...en ese momento solo pensaba en nosotros...y sobretodo en nuestro placer. Me encontraba tan humedecía que su pene entraba como si estuviera creado para mi. Me acariciaba mis pechos mientras yo me masturbaba. Él me miraba...y me miraba...y gozaba viendo como me tocaba, sin dejar de penetrarme. Adoraba que me dijera que me corriera para él...y así lo hacía mientras él  rociaba todo mi pubis con su semen. Volvimos a sentir un orgasmo prohibido pero esta vez...no en su oficina.

Resultó ser  el cocktail navideño mas blanco que jamás hubiera imaginado...

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Roxett y el sexo: En las nubes

Durante años soñé encontrar una fantasía que fuera capaz de hacerme sentir única y envidiable por todas aquellas personas que al igual que yo nos encanta probar lo prohibido.Aquel día, en aquella larga fila de embarque, nuestras miradas se cruzaron y supe desde el primer parpadeo que aquel hombre de piel blanca y acento dulce sería capaz de realizar mi sueño. Sobraban las palabras, su mirado me encendió y su ingeniosa capacidad  de seguir mis pasos y conseguir sentarse a mi lado fue lo que mas pudo excitarme.

Era fácil. Nuestro tono se elevo más rápido que aquel avión. Mi falda dejaba mostrar lo que él podría saborear y mientras mi brazo acariciaba el suyo inocentemente... Una gran conversación sin significado alguno y de mínima importancia, me hacía imaginar como seria en la cama. Me miraba mientras hablaba de...no se, simplemente conseguía hacerme humedecer. Las luces tenues en un vuelo nocturno y el frío de ese enorme aparato, hacía que tuviera que taparme con mi gran pañuelo de seda, toda una gran estrategia por mi parte. De repente, comencé a sentir como sus calientes manos acariciaban mi pierna y poco a poco hacían un maravilloso recorrido hacia mi sexo. Sus dedos consiguieron llegar a  mi clítoris. Lo acariciaba con tanta suavidad que  mi cuerpo se estremecía de la excitación que me causaba esa situación. Su cara de placer y su miembro  eréctil a través de su pantalón, me hacia desear mas...quería sentirla y que me penetrara. Ya no me importaba la gente ni el que dirán, solo pensaba en introducirme su gran miembro, hasta que...sus dedos entraron dentro de mi vagina  y fue capaz de calmar ese deseo de locura que estaba a punto de hacerme perder la razón. Me corrí mientras le miraba a los ojos y le pedía una mas por favor.

Mis silenciosos gemidos de placer no consiguieron que nadie tuviera una premiada distracción...Las luces se encendieron, ya habíamos llegado...incluida yo.

Por supuesto, Roxett es una señora y todo lo que empieza, lo acaba.

" Llámame, en cuanto llegues al hotel.Gracias por el vuelo eres un encanto"

lunes, 4 de noviembre de 2013

Roxett y el sexo: Sintiendote

Sus dedos dibujaban sobre mi espalda sensaciones que hacían despertar mi instinto mas carnal. Sentía como ardían sus manos en mi piel blanca y fresca. Bajaba por la espalada y cuando llegaba a la curva de lo que le hacía pecar, volvía a subir. Sus besos en mi nuca y su lengua en mi cuello, era lo único que necesitaba para que encendiera mi fuego. Me sentía atrapada dentro de mi habitación, me encantaba sentir que aunque gritara no serviría de nada...quería ser secuestrada por ese hombre que conocía cada rincón de mi delicado cuerpo. Encontraba los lugares más secretos...y los desvelaba gritando al cielo que yo era suya. Era capaz de poseerme durante horas sin que mi cuerpo dijera basta. Quería mas, no parecía suficiente y yo se lo daba. Su miembro duro se introducía dentro de mi....

Podía leer su mirada mientras me penetraba. Me hacia sentir suya desde el principio hasta el fin, me hacia humedecerme con tal facilidad que su miembro no podía evitar estar dentro. Era tan excitante que no queríamos que acabara nunca, queríamos sudar, mordernos y acariciar cada rincón de nuestro cuerpo para acabar en una explosión de sensualidad extrema. Esa tarde gemí más que hablé, la habitación de Roxett se había convertido en mundo. No había nada ni nadie fuera. Sólo existíamos el sexo y yo...

Placeres imposibles de no sentir. Caricias interminables que hacen de mi una fiera mansa por aquel hombre. Dejando de lado al hombre desconocido para así  reencontrarme con la pieza que faltaba en mi sexo. Seguir aventurándonos en nuestros encuentros mientras descubrimos nuestro sexo. Mi boca deseaba saborear su miembro y mi instinto de fiera deseaba ver como se estremecía  de placer hasta que me diera todo aquello que cumplía con mis expectativas.

Porqué he tenido que despertarme...ya estoy deseando volver a soñar contigo.


jueves, 31 de octubre de 2013

Roxett y el sexo: Callate

Puede ser que me equivoque una y otra vez...que cuando no lo quiero luego lo deseo.
Posiblemente me das orgasmos olvidados, deseos perdidos que reencuentro en tu penetración. Vacilo con tus caricias. Adoro cuando callas porque significa que relatas nuestro sexo con caricias.
No me dejas moverme, ni tan si quiera esforzarme en poseerte. Noto tu esfuerzo de deseo en todas y cada una de las gotas de sudor que caen sobre mi cuerpo desnudo. Me excita esa lengua acorralando mis pezones.

Adoro cuando callas porque estas como ausente, digamos que te obligas a poseerme y hacérmelo mejor que a ninguna. Piensas no quedar a la altura y lo que no sabes es que escribo mientras me humedezco. Te premio utilizando las mil y una posturas que deseas hacerme. Te felicito por no perder esa erección que me vuelve loca. Consigues que estremezca de pasión y deseo que sigas follándome solo como tu sabes hacerlo.

No soy una niña buena, yo no me enamoro, solo me encapricho de tu miembro y de nuestros flujos húmedos empapando nuestro cuerpo. Dicen que la habitación de Roxett no da cabida al romanticismo, así que dame tu semen...rociame todo mi liso pubis con el...y déjame tocarme hasta correrme.

Durante un  silencio de gemidos excitantes, consigo extasiarme sin perder el hilo del argumento...un rico y placentero orgasmo hace que llegue hasta el final de nuestra escena...el silencio inunda la habitación...la luz tenue facilita mi momento ...hasta que...CÁLLATE!!

miércoles, 2 de octubre de 2013

Roxett y el sexo: Soy tu diosa

El primer cruce de miradas definía muchas cosas sobre lo que en un futuro...muy cercano...es decir esta misma noche experimentaríamos.

Pasa el tiempo y el fuego del recuerdo queda implacable al deseo de tenerte en mi habitación. Pensar una vez mas  en lo prohibido , soñar con tu sexo y sentir  que me haces tuya, forma parte de mi manera de ver  la parte mas erótica del  sexo. Lo excitante de pensar en como será tu miembro, tus besos y tu manera de poseer mi parte mas húmeda e intima de mi cuerpo.

Y llegó la noche en la que una llamada de madrugada me sacaría de  mis pensamientos. Era nuestra noche, el momento de ser tu sexo...tu diosa. La habitación de Roxett abría sus puertas una vez mas a lo prohibido. Sintiéndome Eva en el paraíso. Mordiendo la manzana ....y saborendola hasta el último pecado. Mi boca bajaba hasta el punto mas caliente de tu cuerpo, y con solo lamerte podía sentir como se hacía mas grande entre mis labios. Me pides mis juguetes y te lo prohíbo porque necesito que me penetres...y lo consigo. Que rico es tener la virtud de dominar y conseguir lo que te propones.

Dominar es lo que me hace excitarme mas, y atraparte entre mis piernas mientras me penetras  me hace llegar a un estado de locura. Sentirme mojada mientras siento como disfrutas con mi sexo es lo que hace que valga la pena arriesgar al mas desconocido secreto.El miedo de ser descubiertos me excita de tal forma que se bloquean mis puertas al remordimiento. Necesitaba acariciar tu espalda y bajar por la parte mas curva de tu cuerpo, mientras siento que deseas tomar mis pezones e  introducirlos  en tu boca. Me susurras que te encanta vérmelos duros y me gritas que soy una diosa. Llego al éxtasis mientras  te corres por todo mi cuerpo. Me excita tanto oír un orgasmo que no me importa quedar en desventaja.

Empezamos teniendo sexo...y nuestra  primera   conversación fue justo después de que conocieras mi parte mas caliente y me rociaras con tu semen . Que manera mas original de conocer alguien.

Me siento única cuando me dicen...volveré . 

.....Vuelve cuando quieras Paul...Tu diosa tiene algo pendiente contigo...mi orgasmo


martes, 3 de septiembre de 2013

Roxett y el sexo: ¿Acabaste?

Lo he vuelto hacer.
Mi cuerpo ha vuelto a sentir el calor que desprendía el cuerpo del aquel hombre de piel morena y suave. Sus labios eran capaces de llegar a todos los rincones secretos de mi cuerpo.Vibré, hasta empaparme con mi propios fluidos...si...me mojé  hasta no poder decir basta.

Los seres humanos, como los animales, somos capaces de cambiar nuestro estado en milésimas de segundos. Me preguntaba ,mientras me penetraba con lujuria, como era capaz de ser el hombre más tranquilo del planeta a convertirse en esa fiera, que utilizaba su fuerza para hacerme gozar hasta lo mas infinito. Mientras me postraba encima de él, me tiraba del pelo para hacer de mis pechos su fruta del placer.
Él dirigía la escena de sexo más excitante que había tenido en mucho, mucho tiempo. Nuestros cuerpos iban al mismo tiempo, y era imposible parar. Su miembro se introducía dentro de mi con tal facilidad que no hacía falta redirigirlo hasta lo más hondo de mi vagina. Todo estaba controlado....hasta que no pudo mas y se corrió dentro de mi...

Lo he vuelto hacer...acostarme con un tio que nunca llega a la segunda postura...


viernes, 30 de agosto de 2013

Roxett y el sexo: Probando lo prohibido

Las experiencias prohibidas las defino como placeres que todos debemos de experimentar...
Luis era el deseo, la tentación...y el remordimiento de después. Miradas de deseo me perseguían a diario en la oficina, en reuniones...y como todas las tardes, esperábamos que cayera las seis y que el personal se marchara...y allí nos quedábamos él y yo a solas...

Sentía el fuego subiendo por mis piernas al escuchar las palabras de mi jefe diciéndome: " Ya te marchas...?".  Sabía que estaba mal, y eso me ponía mas. Yo caminaba hacia la oficina más escondida, oscura y llena de muebles viejos. El Sólo tardaba milésimas de segundo en llegar a mi....en acercarse y meter su mano en mi rincón ardiente. Me mojaba...con tan solo sentir su aliento. Nos acariciamos como salvajes, lo prohibido era el secreto de nuestra explosión de pasión.

Recuerdo el calor que hacía en esa oficina sin ventanas...y recuerdo como nos desnudábamos. Sentada encima de la mesa, medio tumbaba para que el pudiera penetrarme...me masturbaba mientras me miraba . Me tocaba los pechos,y yo disfrutaba con el dolor de ese placer que nunca me llegó a parecer monótono. Mil y una posturas entre muebles que se amoldaban a nuestras fantasías, todo servía para que fluyeran nuestros encuentros.

Mi boca iba derecha a su miembro en la menor ocasión. Me encantaba lamerle y escuchar sus "Que bueno...Roxett". Sentir sus fluidos en mi boquita era su premio por hacerme llegar al orgasmo con su sexo mientras al mismo tiempo me masturbaba para él. Adoraba esa mirada...y el miedo que sentía  al menor ruido que se escuchaba de fuera. Nunca, nunca nos pillaron y siempre chillaba de placer, mientras me tapaba la boca. Eramos animales.

Mil y un encuentros durante dos años. Orgasmos incontables...y despedidas sin palabras. Salía de nuestra cueva secreta...me sentía como  en otra órbita hasta que me encontraba con la persona menos indicada:

" Roxett! Has visto a mi marido por aquí?"




miércoles, 28 de agosto de 2013

Roxett y el sexo: El mundo para Roxett

Deseando mostrarte todos mis secretos...contarte lo que siento cuando me enredo con otro cuerpo. Experimento con cada caricia, mirada y susurro. Como llego al éxtasis con mi orgasmo.... como disfruto con el tuyo.

Hoy es el día en el que debo de explicar el mundo quien es Roxett y como es capaz de convertir su habitación en pasión. Uno tras otro, se van envolviendo entre sus sabanas...todos dejan un olor, un recuerdo..pero sobretodo dejan una experiencia sexual en la habitación de Roxett.

Todas y cada una de ellas serán contadas, con pelos y señales. Compartidas a ti , lector, ya seas hombre o mujer, quiero que sepas quien es Roxett. Solo decirte, que no soy Ninfomana...solo adoro el sexo. Descubrir los límites de la locura en el placer. No pretendo excitarte, solo enseñarte como se vive el sexo en la habitación de Roxett.

Disfruta de la realidad de cada una de mis experiencias.