lunes, 2 de junio de 2014

Roxett y el sexo: Océano

El recorrido por ese largo pasillo me hacía plantearme su llamada. Me preguntaba porque había caminado tantas veces hacia él. Cuando llegué a su oficina me quedé inmóvil, observando como sus dedos bailaban sobre aquel teclado negro que un día decidió escribirme un adiós. Durante unos segundos seguí planteándome el porqué accedí a verlo...porqué contesté su llamada. Mis dedos acariciaron la puerta para emitir el sonido que el conocía a la perfección. Anuncié mi llegada. Alzó la mirada al frente y sus ojos se postraron sobre los míos, se hizo el silencio del recuerdo y se dibujó una sonrisa en su cara.

Su perfume embriagaba mis sentidos y sus gestos intentaban ganarme. Se levantó de la silla y se acercó a mi con aires de vencedor. Me besó las mejillas suavemente a la vez que postraba sus manos en mi cintura haciéndome sentir suya una vez más. Rápidamente me alejé y cogí asiento dispuesta a escuchar que quería de mi. Su mirada seguía el cruce de mis piernas  nerviosas y posiblemente excitadas por el simple mero de recordar aquella oficina.

Una larga conversación de madurez hizo que pudiera coger las riendas de aquel encuentro durante unos instantes pero de repente necesitó sentir el poder y se levantó de su gran silla de piel negra. Caminó por la oficina a la vez que repetía una y otra vez lo orgulloso que estaba de mi y se colocaba medallas por mis  propios éxitos profesionales. Lo miré a los ojos y me levanté de la silla, me acerqué a la gran ventana mientras sentía como su mirada seguía el contoneo de mis caderas. Me quedé contemplando las grandes vistas al inmenso océano que nos rodeaba.  Me sentía dueña de mis propios deseos y decisiones.Se hizo un gran silencio.

Sentí como se acercaba hacia a mi y cuestión de segundos noté  una sensación de calor en mi nuca que hacia que me difuminará entre las vistas." Que bien hueles, Roxett"- me decía. Postró su nariz en mi cabello  mientras inspiraba mi perfume. Seguidamente sus labios comenzaron a besarme por todo el cuello. Sus manos acariciaban mis brazos. Podía sentir su erección. Sentía como mi cuerpo ardía de excitación . Uno de sus brazos me inmovilizaba agarrándome por el pecho y su mano derecha jugaba buscando mi clítoris. Me acariciaba los muslos y buscaba mi deseo. Deseaba meter su suave mano entre mis braguitas y acariciar mi delicado y húmedo clítoris. Cerré los ojos y gemí tan dulcemente que el aire de mis garganta salía con expresiones

Mis manos apoyadas en el cristal y mi mirada perdida en el océano hacía que cada vez lo deseara más pero algo me decía que no iba a disfrutar tal y como me merecia :

"Roxett, no estás en tú habitación"- pensé.

Me giré hacia a él y estando aún rodeada por sus fuertes brazos, lo miré a los ojos y seguidamente miré sus labios. Acerqué mis labios a los suyos y saboreé su excitación. Acaricié su atractivo rostro y le dije en tono muy suave y agresivo:

" No me hagas perder el tiempo"

Salí de aquella oficina saboreando el éxito.

sábado, 3 de mayo de 2014

Roxett y el sexo: Jadeos

Quitarme la ropa y el sueño para poder sentirnos toda la noche. Gritando en voz baja que esta noche solo tú vas a entrar en mi habitación. Sin permiso y con dos normas a cumplir. La primera norma será que bajo ningún concepto podrás correrte antes que yo y la segunda que deberás de aguantar el placer hasta que ya no puedas evitar correrte encima de mí.

Yo estaré encima y tú no podrás moverte. Tus brazos estarán atados con una cinta invisible que yo misma te haré imaginar. Tumbado, podrás sentir como mi clítoris se estimula con tu miembro. Notarás la humedad de mi secreto y sentirás un calor placentero que hará que me recuerdes en tus momentos a solas. Me pondré encima de ti y desearás penetrarme hasta lo mas hondo de mi cueva...pero no lo olvides, yo mando, tú solo debes  disfrutar. Me moveré suavemente, danzando al son de nuestros deseos. Suavemente entrará pero lo que más te excitará serán los movimientos de mi cuerpo frotándose con el tuyo. Mi perfume, mis caricias y mi boca, se complementarán a la perfección para darte todo el placer que un hombre pueda desear.

Tumbado. Paralizado por los movimientos de tú Roxett. Aumentaré la intensidad y el éxtasis no tardará en llegar. Te sentiré hasta lo mas hondo y gritaré de dolor placentero. Escucharé tus jadeos incontrolables y tus palabras pidiéndome que no pare de moverme. Que fácil te lo pondré. Empezaré a masturbarme con tu miembro dentro de mi y  a la vez mis movimientos irán aumentando. Me correré para ti...gritaré por ti. Humedeceré tu miembro aún mas y explotarás sintiendo mi orgasmo. Córrete para mi...córrete.

Un deseo que envenena. Un sentimiento impuro que me excita. Sexo sin limites y salvaje.

Yo mando....no lo olvides.




Roxett y el sexo: Blues

Seguir cuando creo que no puedo mas...es lo que me diferencia de los demás. Sentir que me falta el aliento cuando me miran no entra dentro mis  fantasías. Dejar de contar al mundo lo que me excita para gritar lo que me enamora. Aprender a querer... y olvidar tener que ser una Diosa. Disfrutar de ser amada a la vez de ser deseada. Olvidar a la fémina dominante que aprisiona a sus mansos guerreros  en una habitación...para dejar las puertas abiertas a los sentimientos. Sentir unos labios carnosos en mis pechos que me hacen anularme como Diosa del Olímpo para convertirme en una esclava romana. Algo está pasado...

Una velada a la luz de las velas y un Blues. Un roce en la mejilla y una caricia en el  cabello con la mas sincera suavidad y amago de hacerme llegar al éxtasis mientras sus manos caminaban en un caliente recorrido hacia mi suave espalda. Solo él consigue atraparme entre sus brazos sin que me de cuenta. Sentía sus labios carnosos saboreando mi miel. Sus manos consiguieron atravesar mi vestido y se postraron en mi cintura con la intención de desnudarme delicadamente...el reloj dejó de funcionar durante toda la noche para convertirnos nosotros en dueños de nuestro tiempo. Durante semanas estuve deseando ese momento. Fantaseando con sus caricias, besos y abrazos...e intentando imaginar el dulce olor de su cuerpo. Solo pude cerrar los ojos y dejarme llevar en ese bonito baile. Escuchaba sus gemidos que a su vez me hacían deducir la intensidad de su excitación. Tocaba melodía en mi delicado secreto, y hacia desaparecer mi aliento que con el tiempo parado nos hizo fundirnos entre orgasmos muy deseados.


Abrí los ojos, la habitación cambió de color....y el reloj volvió a su hora.

domingo, 13 de abril de 2014

Roxett y el sexo: Mi boca

Dejar volar la imaginación. Sentir como me penetras con tan solo imaginarte. Arder con la ropa puesta y odiar a mis pensamientos por no dejarme ver mas allá de tu sexo. Tocarme en secreto cuando me miras y desear que vuelvas a mis sabanas de raso rojo cada vez que te veo.

Ni el tiempo ni la distancia dejan olvidar lo que te deseo. Aquellos encuentros en los que era tu esclava han resultado convertirme en tu ama. Adoro poseerte y lamer cada rincón de tu desnudo torso. Acariciar con mi húmeda lengua tu cuello mientras me deslizo muy lentamente por el recorrido de tus mas deseados sueños conmigo. Me excita saber que cuando mis carnosos labios recorren tu torso lo único que deseas es que llegue a tu miembro. Me calienta  ser mala y dejarte desearme por largos momentos. Explotas de la excitación y yo me humedezco solo con escuchar tus gemidos. Sacas a tu fiera y me agarras del cabello. Necesitas dominarme...pero yo no te dejo. ¡Yo mando! Yo decido cuando jugar con tu miembro. Disfruto poseyendo algo que no es mio.

Y llego a tus deseos. Tu miembro disfruta en mi boca. Ahora es mio. Me lo introduzco de tal manera que te trasladas a otro mundo, aquel donde solo puedes desearme a mi y a nadie mas. Te oigo disfrutar de tal manera que me excita a seguir comiendo de tu fruto. Todo se humedece en esa habitación. Se que no puedo parar y que estas a punto de llegar...deseando dármelo todo. Necesitas correrte y sentir como nuestros fluidos se mezclan en mi boca.

Siempre pienso que es la última vez que te veré...pero todavía no eres capaz de olvidar mi boca.

martes, 21 de enero de 2014

Roxett y el sexo: Mirame

Creo en el destino como si fuera  mi punto de partida. Era el lugar y el momento idóneo. Podría haber caminado en otra dirección, podría haber elegido el camino mas largo e incluso haber estado a punto de perderme una noche tan pasional como aquella,pero...no fue así. El camino correcto fue seguido por una mirada perfectamente captada por mi. Me sentí observada mientras caminaba sola por aquella avenida. Sentí como  me observaban desde la cristalera de aquel bar y enseguida supe que debía de entrar.  Bajando los escalones de aquel modesto lugar, estaba él...a punto de averiguar porqué Roxett estaba allí.

Una copa tras otra...y miradas donde sobraban las palabras. Durante varias horas deseaba ser poseída por aquel hombre que me miraba,  me sonreía y me hablaba...sabía que esa noche él era para mi. Cuando quise darme cuenta, miré a mi alrededor y el bar estaba vacío, sólo quedaba él...y yo, junto a un cruce de piernas que atentaba sobre nuestros instintos más básico. Cerró la puerta y se acercó muy lentamente hacia mi...me abrió cuidadosamente y me atrajo hacia él, besándome de tal manera que era imposible querer parar. Desabrochó mi camisa con las mismas ganas que deseaba penetrarme, observaba mis pechos con tal adoración que no tardó ni un suspiro en devorarlos con sus carnosos labios. Su mano llegó a mi intimidad y lo único que pudo sentir era como me humedecía ante él. Mi cuello , mis pechos...mi boca, todo estaba siendo besado, hasta que de repente sentí como entraba dentro de mi con tal dureza que no pude contener la satisfacción de mis gemidos. Su miembro era lo que había estado deseando desde el  preciso momento que me preguntó que deseaba tomar.

Me bajó del taburete y me postró sobre la barra, para penetrarme desde atrás. Mis uñas arañaban la madera, y desde ese dolor placentero me penetraba una y otra vez...era maravilloso ver como nuestros cuerpos iban al mismo ritmo, como sus manos cogían mis hombros y acariciaban mi pelo mientras me hacia toda suya. Fuimos capaces de llegar a un  infinito orgasmo...y decidir continuar en la habitación de mi hotel.

Mientras me vestía...le pedí pagar...y sólo fue capaz de decirme, que esa noche corría de su cuenta, por lo que creo que tengo una deuda pendiente.



lunes, 6 de enero de 2014

Roxett y el sexo: Buscando a Venus

Necesito escribir sobre algo que nunca he vivido y que solo imaginarlo me hace humedecerme. Me intriga saber que sentiré y como reaccionaré. Tocar una piel de mujer y sentir que encontraré algo que conozco muy bien...una venus excitada y en pleno momento de pasión. Como será...?

Me imagino nerviosa y a la vez excitada con pronósticos de correrme a la velocidad de la luz. Saborearé unos pechos y tocaré un cuerpo suave y con un olor muy parecido al mio. Desnuda ante a mi, dibujaré con mis manos todo su cuerpo. Acariciaré cada rincón de su piel...y a la vez estrecharé su cuerpo contra el mio. Adoro gemir, me excita una bonita voz...y deseo que giman de placer para mi. Tengo la lección aprendida y se como me gusta que me laman mi tesoro, por lo que espero saber hacerlo igual. Mi lengua por primera vez sabrá lo que es el sabor de una mujer y mis dedos se introducirán dentro de una diosa que sentirá el placer de la locura. Rozaremos el éxtasis juntas....me enseñará los secretos de un duo no mixto y me besaré como si fuera mi primer beso. No logro imaginar esa sensación y deseo que pase en mi habitación.

Mi primera vez me intriga...porque desconozco esa sensación de poseer a alguien con tu misma feminidad. No habrá batalla de sexo y la dulzura de la mujer se duplica. Que hermosa foto para el recuerdo, donde dos mujeres desnudas se entrelazan y sienten el sexo sin miedo.

Roxett parece ser que necesita seguir experimentando...