jueves, 31 de octubre de 2013

Roxett y el sexo: Callate

Puede ser que me equivoque una y otra vez...que cuando no lo quiero luego lo deseo.
Posiblemente me das orgasmos olvidados, deseos perdidos que reencuentro en tu penetración. Vacilo con tus caricias. Adoro cuando callas porque significa que relatas nuestro sexo con caricias.
No me dejas moverme, ni tan si quiera esforzarme en poseerte. Noto tu esfuerzo de deseo en todas y cada una de las gotas de sudor que caen sobre mi cuerpo desnudo. Me excita esa lengua acorralando mis pezones.

Adoro cuando callas porque estas como ausente, digamos que te obligas a poseerme y hacérmelo mejor que a ninguna. Piensas no quedar a la altura y lo que no sabes es que escribo mientras me humedezco. Te premio utilizando las mil y una posturas que deseas hacerme. Te felicito por no perder esa erección que me vuelve loca. Consigues que estremezca de pasión y deseo que sigas follándome solo como tu sabes hacerlo.

No soy una niña buena, yo no me enamoro, solo me encapricho de tu miembro y de nuestros flujos húmedos empapando nuestro cuerpo. Dicen que la habitación de Roxett no da cabida al romanticismo, así que dame tu semen...rociame todo mi liso pubis con el...y déjame tocarme hasta correrme.

Durante un  silencio de gemidos excitantes, consigo extasiarme sin perder el hilo del argumento...un rico y placentero orgasmo hace que llegue hasta el final de nuestra escena...el silencio inunda la habitación...la luz tenue facilita mi momento ...hasta que...CÁLLATE!!

miércoles, 2 de octubre de 2013

Roxett y el sexo: Soy tu diosa

El primer cruce de miradas definía muchas cosas sobre lo que en un futuro...muy cercano...es decir esta misma noche experimentaríamos.

Pasa el tiempo y el fuego del recuerdo queda implacable al deseo de tenerte en mi habitación. Pensar una vez mas  en lo prohibido , soñar con tu sexo y sentir  que me haces tuya, forma parte de mi manera de ver  la parte mas erótica del  sexo. Lo excitante de pensar en como será tu miembro, tus besos y tu manera de poseer mi parte mas húmeda e intima de mi cuerpo.

Y llegó la noche en la que una llamada de madrugada me sacaría de  mis pensamientos. Era nuestra noche, el momento de ser tu sexo...tu diosa. La habitación de Roxett abría sus puertas una vez mas a lo prohibido. Sintiéndome Eva en el paraíso. Mordiendo la manzana ....y saborendola hasta el último pecado. Mi boca bajaba hasta el punto mas caliente de tu cuerpo, y con solo lamerte podía sentir como se hacía mas grande entre mis labios. Me pides mis juguetes y te lo prohíbo porque necesito que me penetres...y lo consigo. Que rico es tener la virtud de dominar y conseguir lo que te propones.

Dominar es lo que me hace excitarme mas, y atraparte entre mis piernas mientras me penetras  me hace llegar a un estado de locura. Sentirme mojada mientras siento como disfrutas con mi sexo es lo que hace que valga la pena arriesgar al mas desconocido secreto.El miedo de ser descubiertos me excita de tal forma que se bloquean mis puertas al remordimiento. Necesitaba acariciar tu espalda y bajar por la parte mas curva de tu cuerpo, mientras siento que deseas tomar mis pezones e  introducirlos  en tu boca. Me susurras que te encanta vérmelos duros y me gritas que soy una diosa. Llego al éxtasis mientras  te corres por todo mi cuerpo. Me excita tanto oír un orgasmo que no me importa quedar en desventaja.

Empezamos teniendo sexo...y nuestra  primera   conversación fue justo después de que conocieras mi parte mas caliente y me rociaras con tu semen . Que manera mas original de conocer alguien.

Me siento única cuando me dicen...volveré . 

.....Vuelve cuando quieras Paul...Tu diosa tiene algo pendiente contigo...mi orgasmo