Un viaje predestinado a encontrarte, unos primeros minutos a tu lado bastaron para saber que no quería que salieras de mi vida. Un encuentro con fecha de caducidad mezclado con una pizca de pasión incontrolable.
Nuestros cuerpos se fundían en la mas intensa excitación que producían nuestros sentimientos. Me recuerdas húmeda y yo te recuerdo excitado. Tus gemidos expresaban todo aquello que no eras capaz de decirme con palabras. Tus movimientos al poseerme gritaban que me querías solo para ti y tus calientes abrazos tras el tan esperado orgasmos eran lo más parecido al paraiso.
Cómo olvidar esos ojos azules....